¡El pasado Viernes fue el cumpleaños de mamá! Y como siempre
hacemos los días señalados que queremos celebrar algo, buscamos un sitio bonito
para almorzar. Este año hemos ido al restaurante La Tagliatella, en el Hotel
Los Lebreros, ya que al estar cerca de mi trabajo podía escaparme sin
problemas.
He de deciros que a la hora de comer no discrimino demasiado
si el restaurante al que acudo forma parte de una cadena franquicia o no. Lo
único que me importa realmente es la comida: si me gusta me han ganado para
siempre, sea quien sea!
La comida italiana me encanta desde era una enana, aunque mi
madre me recuerda que con cuatro años mi padre y ella me llevaban a una
pizzería y lloraba a moco tendido porque nada me gustaba…Bah! Nunca les he
creído, es imposible!!
El restaurante me
pareció una auténtica trattoría de luxe. A nuestro alrededor se respiraba un
ambiente cálido con un toque a lo vintage, especialmente me gustaron las fotos
de las paredes: en blanco y negro y en sepia , con escenas italianas que
parecían sacadas de una película de Sofía Loren algunas, o como si quisieran
recrear la visita al restaurante de personajes ilustres, otras.
Para empezar e ir haciendo boca, nada mejor que una focaccia
con mermelada de frutos rojos, camembert
fundido, carpaccio de ternera, queso parmesano y rúcula, con un toque de aceite
de oliva…
Y como plato principal un risotto muy muy especial: con
crema, magret de pato y trufa negra:
No hay comentarios:
Publicar un comentario