Los que seáis amantes de las tartas, cupcakes, bizcochos y repostería en general sabréis perfectamente qué os voy a contar. Pero para los que no
sepáis de que hablo con el Lemon Curd, os explico : se trata de una receta
tradicional inglesa para elaborar una untuosa manteca con sabor a limón y con
, admitámoslo, alguna que otra caloría
de más! Pero dispuestos a pecar, el Lemon Curd es de lo mejor con lo que lo
podemos hacer. Los valientes que sigan leyendo…
Yo soy una gran fan de las recetas fáciles, esas que con
cuatro cosas que siempre hay por la cocina haces algo delicioso y genial. Y os
garantizo con esta receta que es posible hacer en casa un Lemon Curd cien por
cien casero, sin artilugios de cocina de ningún tipo y con cuatro ingredientes básicos:
300 ml de zumo de limón
400 gr de azúcar normal
6 huevos
200 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
(Unos consejillos: es importante que el zumo de limón sea
natural y recién exprimido, y que la mantequilla sea sin sal, y de la mejor
calidad que la podáis encontrar, ya que esto va a influir totalmente en la
textura final de nuestra Lemon Curd)
A continuación se añaden los huevos, batidos previamente.
Y por último el zumo de limón.
Se remueve todo para ligarlo bien y se mete el recipiente en
otro mayor, al baño María.
Hay que dejarlo a fuego medio durante treinta minutos
aproximadamente, removiendo a menudo para que no se peque y para que todo quede
perfectamente mezclado
Vais a ver que la textura cambia y se vuelve melosa, será el
momento de retirarlo todo del fuego y verter el preparado en un bote de
cristal.
Cuando se haya enfriado, introducir en el frigorífico unas
horas para que acabe de tomar consistencia.
El resultado una crema de limón para decorar cupcakes,
rellenar tartas, untar bizcochitos o galletas, o incluso animar una simple
tostada, o…lo que seais capaces de imaginar!
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