Recuerdo leer una entrevista que
le hicieron a la actriz Christina Ricci,
allá por el año 2000 cuando posiblemente se encontraba promocionando
"Sleppy Hollow", en la cual le preguntaban qué le parecía la comida
europea. Ricci respondió que le encantaban los típicos establecimientos
fast-food americanos y que en concreto había comprobado con horror como las
hamburguesas de los McDonalds en Europa tenían ingredientes y un sabor
completamente diferente al que tenían en Estados Unidos.
Queriendo ir un poco más allá de
lo que parecía a todas luces la respuesta caprichosilla de una actriz de moda en ese momento ( a saber
si era de verdad o si era una pose por temas de marketing, por eso nunca hago
demasiado caso a estas cosas) , me invadió una gran curiosidad! Por todas
partes nos hacían creer que las franquicias en general eran clónicas las unas
de las otras en absolutamente todo, pero realmente era así? Vendería
exactamente la misma ropa un Zara de Sevilla que un Zara de Tokio? ¿Un BigMac tendría el mismo igual
en Dakota del Sur que en Liverpool? Sí, lo sé. No son cuestiones de vida o muerte, jeje. Pero me prometí a mí
misma que cuando pudiera viajar comprobaría todo eso.
Trozos de bizcocho jugoso de un color amarillo intenso, con una capa de
glaseado blanco por encima. Su sabor? Fuerte,
dulce, intenso… todo a la vez,
difícil de describir realmente ( estoy escribiendo esto y recordándolo y se me
hace la boca agua).
Necesitamos lo siguiente:
Para el bizcocho:
4 huevos
200 gr de harina de repostería
1 sobre de lavadura
1 pizca de bicarbonato
150 gr de mantequilla sin sal
La ralladura de un limón.
Y para el glaseado, el zumo de dos limones y 150 gr de azúcar glas (
aunque la cantidad de azúcar glas la podeis variar dependiendo de como queráis
que sea el resultado final).
Luego prepararamos toda la masa
mezclando uno a uno los ingredientes:
La harina, el azúcar y el bicarbonato y la levadura
Y luego a mantequilla y la
ralladura de los limones.
Os dejo a vuestra elección hacer
todo esto a mano o con robot de cocina/ batidora, lo que queráis.
Verter toda la mezcla en el molde
y meter en el horno.
Aproximadamente unos 35 minutos
después ya debería estar listo ( no olvidéis pincharlo y comprobar si la varilla
sale completamente limpia) y lo sacaremos del horno.
Mientras se enfría un poco, vamos
a ir preparando el glaseado, mezclando el zumo de los dos limones que hemos
exprimido y el azúcar glas.
Esta mezcla la vamos a verter por
encima del bizcocho, y llegados a este punto podemos seguir dos caminos:
Con las cantidades de zumo de
limón y azúcar glas que os he dado el bizcocho absorberá inmediatamente todo el
líquido y cuando se enfríe y lo vayamos a comer tendremos un bizcocho muuuuy
jugoso con sabor a limón. Pero si lo que quereis es que se os quede una capa
crujiente de glaseado por encima, añadir más azúcar glas, 200 gr más o menos. Y
no modifiqueis la cantidad de zumo de limón.
Yo opté por la primera opción esta vez , metí el bizcocho en el
frigorífico y al cabo de unas horas….
No hay comentarios:
Publicar un comentario