Anoche salí bastante tarde del
trabajo y fue al ver a un grupo de niños disfrazados cuando caí en la cuenta de
que era Halloween…como en las películas! No se si iban realmente a pedir
caramelos, y digo realmente porque como todos sabemos en España no hay demasiada
tradición de esperar en casa con sacos de chuches para ir repartiendo a los
niños que van a apareciendo en tu puerta preguntando eso de: truco o trato?
Quizás esos niños que vi anoche iban, a algunas casas determinadas, quizás a
las de ellos mismos, a pedir chuches a sabiendas de que les iban a dar…Aunque
ya puestos, lo divertido está en en sorprender y no saber que vas a encontrarte,
por lo que casi que si no te esperan es mejor!
Luego en Facebook, me encontré
con la “polémica” de si o Halloween o Tenorio y día de los Difuntos en
cementerio…hombre…. Si me lo pintas así!!!
Pero de lo que no hay duda, es de
que ha llegado la época de la calabaza. Esa verdura que lo mismo se puede hacer
dulce que salada, y que tanto asociamos con recetas ricas de otoño. Y aquí os
dejo esta receta con la que me he estado entreteniendo esta tarde:
Vais a necesitar:
500 gr de calabaza, ya asada.
400 gr de harina de repostería
400 gr de azúcar
280 gr de aceita de girasol
2 sobres de levadura
2 sobres de gasificante
4 huevos
Un puñado de pepitas de chocolate
para adornar.
(yo he utilizado finalmente la
mitad de todas estas cantidades, ya depende de vosotros y de cuantos muffins queráis)
Lo primero es preparar la
calabaza, y hacerla en el horno cubierta de papel de aluminio. No os va a
llevar mucho tiempo, es una verdura y se hace pronto.
Una vez la tengáis, mezclar en un
bol la calabaza, los huevos, y el aceite.
Añadir la harina
El azúcar
Y mezclar bien. Yo le he hecho a
mano en esta ocasión. Podéis utilizar también brazo de batidora, thermomix o lo
que tengáis.
Añadir la levadura
Y el gasificante
Seguir mezclando bien
Cuando veáis que empiezan a salir unas pequeñas burbujas,
estará listo. Y podréis rellenar los moldes que hayáis elegido. A mi encantan
estos rojos de silicona, abajo tienen forma de flor, ya os enseño luego como
quedan los muffins
Justo antes de meterlos en el horno, adornar los muffins con
pepitas de chocolate.
Se necesitan entre 20 y 25 minutos en el horno a una
temperatura de 180 grados. Así que comienza la parte más difícil: esperar!
Y aquí tenemos el resultado: muffins suaves y esponjosos,
con un ligero sabor a calabaza y chocolate!!! No olvidéis esperar a que se
enfríen!!!
Pasad buen fin de semana y buen puente, los más suertud@s!!
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