sábado, 21 de febrero de 2015

Desayunando a mediodía ( Breakfast at O'Neill's)


Tengo que confesaros que el desayuno es mi comida favorita del día. Y salvo causas de fuerza mayor, no suelo saltármelo.  Como no tengo mal despertar, el desayuno es ese momento en el que el nuevo día acaba de comenzar y tengo la sensación de que todo está por hacer, hasta me parece que multitud de cosas buenas van a suceder…Luego, la mayoría de los días transcurren de una forma banal y sin gracia. Pero no importa, a la mañana siguiente otra vez a soñar, con el desayuno por delante. Café, galletas, zumo, tostadas, cereales, magdalenas, huevos, bacon, mermeladas… o todo a la vez! Jejeje. Estas delicias no tienen comparación para mí, con nada más de lo que comamos a lo largo del día.

Recuerdo que de pequeña le decía a mi madre que yo quería desayunar a mediodía otra vez, y por la tarde otra vez, en lugar de merendar y luego por la noche antes de irme a dormir. Pero mi madre, fiel seguidora de los convencionalismos cuando toca sentarse a la mesa, me repetía una y otra vez una frase que acabó convirtiéndose en un mantra en casa: hay un momento para cada cosa…Y yo me quedaba pensando…algún día! Y no, no os hablo de irnos de brunch de fin de semana, que por cierto se han puesto muy de moda en estos tiempos modernos ( ya lo haremos otro día), os hablo de entrar en un bar a las dos de la tarde y pedirle al camarero que nos ponga el desayuno por delante.

Las veces que he desayunado, a las cuatro de la tarde según algún husos horarios extraños, en aeropuertos lejanos o con un jet-lag que casi me tumbaba en el suelo, no cuentan. Así que podemos considerar que esta ha sido la primera vez oficial que lo he hecho, y como todas las primeras veces M y yo estuvimos de acuerdo que había que hacerlo por todo lo alto y con alevosía!
 

 
 
 
 

O’Neill's es nuestro pub favorito de Sevilla desde hace mucho tiempo: es nuestro cuartel general  para cenar  la noche de los Reyes Magos año tras año y nuestro sitio ideal para ir a tomar cerveza negra y hamburguesas grandes…Y tienen un desayuno irlandés que sirven durante todo el día impresionante y genial!




 


 
 

 

 

 

 

Salchichas, huevos fritos, tomates asados, champiñones rebozados, bacon frito, tostadas con mantequilla, beans...hoy las arterias tienen el día libre!!



 


 


 
 
 

 

 

M y yo disfrutamos de lo lindo. A mí personalmente, el ambiente de este tipo de pubs, y el de O’Neill's en particular, me encanta: puedes comer y charlar de forma agradable, sin agobios y sin prisas. Es un ambiente cálido y tranquilo, siempre y cuando no haya partido claro, entonces todo se transforma!

 

¿Quién se apunta a desayunar ( a lo irlandés) a cualquier hora del día?
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario