martes, 19 de mayo de 2015

Aquellos maravillosos 50


Tendría gracia que con la serie “Mad Men” me ocurriese lo mismo que me ocurrió en su momento con “Perdidos”: que no haya querido saber nada de ella mientras la han estado emitiendo, pero que no pueda evitar acabar enganchándome ahora que se acerca el final…Debe ser la única serie/película situada en Nueva York que mis ojos no hayan visto, pero lo cierto es que a mí los años 50 y su estética nunca me han acabado de encajar, salvo por una excepción: los dinners.
 
 

La culpa, una vez más, es del cine, faltaría más! Quizás de Denny Zucko y Sandy entrando corriendo y agarrados de la mano en una de esas cafeterías y escondiéndose detrás de un par de cartas, o quizás de Marty McFly sentándose en la barra y pidiéndole al camarero una Pepsi sin (- ¿Sin qué? ¿Sin pagar? – dijo el camarero, un señor ya mayor con rostro serio y pensando que aquel muchacho vestido con lo que parecía ser una especie de  chaleco salvavidas,  le quería tomar el pelo). Vaaaaale, y también de mi imaginación que vuela siempre muy lejos.


 

Creo que el año pasado ya os contaba en otro post que los foodie lugares con temática americana estaban surgiendo por todas partes como las setas en otoño, pero claro no todos son iguales, ni igual de realistas, ni consiguen que te creas que estás en uno de verdad. Porque,  ¿Qué debe tener un dinner para que sea un dinner? Principalmente dos cosas:

1.       Una carta que incluya batidos ( y no hablo de los de Puleva o Choleck. Sin acritud, que soy una gran fan de ambos). Hablo de esto:
 
 

 
 

 

 

2.       Una auténtica máquina de discos para poner música
 
 

 

 

 

Si además pisamos un suelo blanco y negro cual ajedrez, el mobiliario tiene una tonalidad azul/verdoso pastel y plateado, las camareras van ataviadas con una bata rosa propia de la época, será como si hubiésemos retrocedido-trasladado a cualquier remota ciudad de los Estados Unidos de los años 50.

 
M y yo, que de vez en cuando nos entra hambre de América del Norte, nos sentamos a la mesa de Tommy Mel’s dispuestos a saltarnos cualquier norma de alimentación baja en calorías. Ya sabéis lo que os digo siempre, un día es un día y yo lo que sea por mi blog! ;)








 

Comencemos con unos nachos bien adornados con queso cheddar y salsa ranch
 



 

 

 

Para comer, M eligió al final un perrito ( gran perro mejor!) caliente con todo: tomate, lechuga, cebolla, queso cheddar y salsa relish
 

 

 

Y para mí, el sándwich Betty, de atún, mi favorito!!
 


 

 

Nos marchamos de allí felices con nuestro viaje en el tiempo, y el estómago lleno. Y mientras atravesaba la puerta de la calle e iba ya montando en mi cabeza como os iba a contar esta historia, volví a la Sevilla de 2015, la de todos los días.
 
 
En la calle Rico Cejudo S/N, frente al El Corte Inglés de Nervión, telf. 954981261. Abierto de lunes a jueves de 13.30 a 16.30 y de 20.00 a 23.30. Viernes, sábados y vísperas de festivo de 13.30 a 00.00h. Domingos de 13.30 a 23.30 Servicio de reparto a domicilio

 

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